Para que la salida a la crisis sea por izquierda...

Los trabajadores tenemos que fijar nuestra propia agenda

Estos días se han suscitado importantes acontecimientos en el país en un cuadro de inflación creciente y tarifazos en los servicios, combustibles, peajes, que impactan fuertemente en el bolsillo de los trabajadores. Los estatales no podemos estar al margen de ellos.

Los cacerolazos del pasado jueves 13 se produjeron en un contexto de descontento creciente en diversos sectores de la población. Ejemplo de ello son las manifestaciones contra el impuesto al salario, las huelgas de los estatales contra el Decreto 324 de Cristina, las movilizaciones contra De la Sota y Scioli, uno por el ajuste contra las jubilaciones, el otro por el atraso en el pago del medio aguinaldo, o las protestas contra los intentos de desestabilización contra Santa Cruz, por parte del gobierno nacional, y la huelga de los trabajadores del subte. Son el resultado de la desorganización económica provocada por el gobierno kirchnerista y sus infranqueables contradicciones.

Pero esos cacerolazos tienen limites insalvables, porque no se puede manifestar en la Ciudad de Buenos Aires o en la capital de Córdoba sin repudiar la acción anti-popular de los gobiernos locales que encabezan Macri, De la Sota o Scioli. Es una contradicción denunciar la corrupción K para esconder la corrupción y el espionaje de los opositores mencionados. Pretender el reemplazo del gobierno nacional por la línea política que encabeza cualquiera de ellos seríareaccionario. En la convocatoria a los cacerolazos estuvo la mano del episcopado que se encuentra en alerta por las modificaciones al Código Civil.

Salarios de hambre y ajuste

Al fin de cuentas esa “oposición” convalido, semanas atrás, el Salario Mínimo Vital y Móvil de miseria que fijo Cristina en 2670 pesos, es decir 1000 pesos por debajo de la línea de pobreza -que el instituto estadístico de Mendoza fijó en 3.871 pesos. Así, la nueva coalición del gobierno con los gordos de la CGT-Balcarce (UPCN) y Yasky tuvo su debut en un acuerdo con la “opo”. Del nefasto impuesto a las Ganancias, que afecta a una parte cada vez mas creciente de los trabajadores, nadie abrió la boca.

El Consejo fue convocado luego de la ronda de paritarias. Precisamente lo contrario de lo que debería ser, dado que fijar un mínimo, vital y equivalente a una canasta familiar, debería ser un acto anterior a las paritarias, las que se discutirían a partir de una línea trazada por su costo.

Por otro lado, la modificación en el cálculo de las asignaciones familiares que introdujo el gobierno nacional es una nueva confiscación para el bolsillo de muchos trabajadores.  Esto porque en los hogares donde exista más de un trabajador que percibe ingresos, y sumados estos superen los $7000, automáticamente quedará comprendido en la última categoría, y de asignación por hijo cobrará una suma menor a lo que cobra hoy en día. Si el salario de alguno de los dos padres pasara los $7000 directamente dejan de percibir la asignación y con ellos la posibilidad de tener reintegros por guardería.

Un programa y un plan de acción

Desde Estatales en Lucha, llamamos a tomar partido en la presente crisis con una posición de independencia de clase, exigiendo a las direcciones sindicales, en particular a ATE, que rompan con su seguidismo a las variantes patronales y pongan en pie la convocatoria a plenarios de delegados y asambleas en cada lugar de trabajo para fijar una agenda propia:

-        -  Reapertura de paritarias

-        -  Por un salario igual a la canasta familiar

-         - Indexación de los salarios de acuerdo al costo de vida

-        -  Eliminación del Impuesto a las Ganancias y de los topes a las asignaciones familiares

-         - Pase a planta de todos los contratados y precarizados

-         - 82% móvil para los jubilados

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