Luchemos por una nueva dirección en ATE
El próximo 9 de mayo se
desarrollará la asamblea de Memoria y Balance de ATE-Capital. La Directiva
montará una vez más una pantomima de asamblea para justificarse a sí misma. Con
un temario que se desconoce, con la negativa a discutir los problemas reales del
sindicato y sin promover la participación amplia de los afiliados, buscan que
la asamblea sea una estéril movilización de aparato.
En esta oportunidad, sin embargo,
la asamblea presenta una peculiaridad. Se desarrollará mientras se profundiza
una fractura de esta Directiva. El seguidismo al Fap del sector michelista y la
kirchnerización de buena parte de la dirección de ATE Capital, ha derivado en
una disputa por la caja y el aparato del sindicato, provocando un
funcionamiento paralelo y convocatorias cruzadas de plenarios de delegados de
Nacionales y Municipales.
Este proceso es larga data. Luego
de ser una pata de la Alianza, la “Germán Abdala” tuvo un inicial acercamiento
y coqueteo con el Kirchnerismo en 2003. Posteriormente se dividió en el conflicto
del “campo” en 2008 entre sojeros y kirchneristas. Luego de las elecciones
sindicales de 2011 (donde el Kirchnerismo fue derrotado) la nueva dirección
comenzó a replicar la fractura provocada en la CTA.
El FAP hoy se encuentra
internacionalmente con el derechista Capriles y la embajada norteamericana. En
Santa Fe, donde gobierna, reina el trabajo en negro, la tercerización y el
modelo productivo de la soja. La integración de ATE en la Conagres la coloca,
paralelamente, a la rastra de la burocracia moyanista, aliada de Macri. Por su
parte, los Kirchneristas someten al sindicato a la voluntad de un gobierno
pagador serial de deuda externa, que rescató a los privatistas con una montaña
de subsidios que pagamos los trabajadores con bajos salarios, paritarias a la
baja, jubilaciones de hambre, creciente inflación y tarifas que ha llevado al
país a un descalabro.
Sin embargo se desarrollaron
grandes luchas, como en el Colón, Inti, Ministerio de Justicia, Hacienda, CNC,
Ministerio de Trabajo, BAP, que revelaron una enorme disposición a la lucha y
una tendencia a organizarse desde la base. La directiva estuvo de espaldas a
estos reagrupamientos o directamente los boicoteó. La fractura acentuó ese
proceso y puso al sindicato en una situación de retroceso frente a la patronal.
A su vez, se profundizó el
carácter antidemocrático de ATE. Con un estatuto que no reconoce las minorías,
no ha dudado en recurrir al fraude y a las campañas sucias de la mano de la
patronal para “correr a la banquina” a la oposición combativa en el sindicato,
como en las escandalosas elecciones en el Ministerio de Educación de la Nación.
Este proceso ha corroído
completamente la vida del sindicato. La política de la burocracia sindical
consiste en la búsqueda de un progreso bajo el ala de alguna variante patronal,
negociando su apoyo por la obtención de beneficios políticos y económicos para
su casta dirigente. Es esto mismo lo que la ha puesto de espaldas a los
intereses de los trabajadores. Históricamente, el fenómeno de la burocratización
ha significado la cristalización de la presión de la patronal, a través de su
control del aparato del Estado, por mantener bajo su órbita las organizaciones
obreras y así someterlas a una “convivencia” que permita el sostenimiento del
régimen político garante de la explotación de los trabajadores. Por lo tanto,
como ha ocurrido con la CTA y con la CGT, la fragmentación de las
organizaciones obreras en función de intereses ajenos a los trabajadores es un
problema de dirección política, un problema histórico que los trabajadores
debemos superar, no una coyuntura reversible.
No le reclamamos a la directiva
que mantenga una unidad formal que nunca ha servido para desarrollar la lucha
ni la organización. Hacemos un llamamiento a los afiliados, activistas, delegados
y juntas internas a sacar las conclusiones que resultan de esta experiencia que
demuestra que hay un sindicato al borde de la implosión y a poner manos a la
obra para construir una nueva dirección con independencia política de los
gobiernos, las patronales y con una amplia democracia.
Frente a Memoria y Balance
exigimos: que se publique el temario y los documentos a tratarse con
anticipación suficiente a la fecha de la asamblea. Daremos una batalla para que
se abra el temario y se discuta un plan de lucha, para poner de pie al
sindicato organizando un pliego de los estatales para estas paritarias; para
que la asamblea se pronuncie por un paro General de 36 hs de todas las
centrales contra el ajuste, por las asignaciones familiares y porque se elimine
el impuesto a las ganancias sobre los salarios; para que se reconozcan las
minorías por sistema d’hont en todos los niveles del sindicato. Que se realicen
asambleas de trabajadores en todas las dependencias para votar pliegos de
reclamos y congresales, desarrollando así una gran campaña por un Congreso de
Bases que refunde ATE y construya una nueva dirección que lleve adelante los
objetivos discutidos por los trabajadores.
Con esta orientación, llamamos a
concurrir masivamente a la asamblea de Memoria y Balance que se realizará el 9
de Mayo en la Federación de Box.
Agrupación Estatales en Lucha
Lista Violeta en ATE
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