Un negociado privado a costa de los trabajadores y usuarios
La política privatizadora y precarizadora del
gobierno macrista llego al servicio público de las bicicletas. El Sistema de
Transporte Público de Bicicletas (STPB) pasará a consesionarse por 4 años mas
uno de prórroga, dejará de ser gratuito e incluirá la automatización de una
parte del servicio. El gobierno creó el servicio para hacer un gran negocio, la
empresa privada que lo tome será financiada por la Ciudad a través de una
inversión de $135 millones entre 2013 y 2017 para construir 170 nuevas
estaciones a cambio de 800 bicicletas que pondría la empresa. El esponsoreo
privado será otra de las novedades del negociado. Antecedentes en otros países
como Brasil indican que las beneficiarias de la publicidad es la empresa, con
cual la empresa pasaría a ser beneficiaria de la ganancia sin poner un peso, y
los usuarios pasarían a pagar por un servicio que era gratuito.
¿Qué pasa con los trabajadores?
De esta manera el Estado se desentiende de los 156 empleados con contrato basura
(monotributistas) que atienden el servicio y serán tercerizados como sucede con los trabajadores de limpieza y seguridad en el Gobierno de la Ciudad. La empresa pasará a
ser el nuevo empleador. Todo esto ocurre en un momento en que el gremio mayoritario de los trabajadores municipales , Sutecba, anunció en una circular con fecha 24 de abril la supuesta propuesta, sin acuerdo concreto, de un pase a la planta transitoria de los contratados de locación como en su momento fueron los Dto. 948 y los Res. 959, que garantizaría derechos mínimos hoy resignados con el contrato de locación, como el aguinaldo o la obra social, aunque sin estabilidad real de los puestos de trabajo.
¿Cuál es la salida?
La estabilidad y la mejora en las condiciones de contratación no vendrán de la mano de la tercerización laboral a empresas que al hacer negocios con el Estado se guardan en el medio una parte de los sueldos completos que el Estado paga por cada trabajador (como en el caso de la limpieza y seguridad). La tercerización de funciones en todas las partes del Estado fue en detrimento de sueldos, derechos y condiciones laborales. En las empresas concesionarias reina una verdadera dictadura de la patronal. Por otra parte, la tercerización fractura la unidad de los trabajadores municipales en distintos convenios y los pone en peores condiciones para discutir sus condiciones de trabajo y enfrentar cualquier ataque de la patronal.
El blanqueo salarial que resultara de una privatización y tercerización puede implicar una mejora transitoria, una especie de “pan para hoy, hambre para mañana”.
Es necesario proceder a una organización de los compañeros del programa para garantizar cada puesto de trabajo y pelear por la unidad de los trabajadores del Gobierno de la Ciudad, denunciando la tercerización y planteando el pase de todos a planta y el respeto del convenio único. Por otra parte, llamamos a la unidad de trabajadores y usuarios para defender la gratuidad del servicio público, para denunciar los negociados y para defender los derechos de todos los trabajadores.
¿Qué pasa con los trabajadores?
De esta manera el Estado se desentiende de los 156 empleados con contrato basura
(monotributistas) que atienden el servicio y serán tercerizados como sucede con los trabajadores de limpieza y seguridad en el Gobierno de la Ciudad. La empresa pasará a
ser el nuevo empleador. Todo esto ocurre en un momento en que el gremio mayoritario de los trabajadores municipales , Sutecba, anunció en una circular con fecha 24 de abril la supuesta propuesta, sin acuerdo concreto, de un pase a la planta transitoria de los contratados de locación como en su momento fueron los Dto. 948 y los Res. 959, que garantizaría derechos mínimos hoy resignados con el contrato de locación, como el aguinaldo o la obra social, aunque sin estabilidad real de los puestos de trabajo.
¿Cuál es la salida?
La estabilidad y la mejora en las condiciones de contratación no vendrán de la mano de la tercerización laboral a empresas que al hacer negocios con el Estado se guardan en el medio una parte de los sueldos completos que el Estado paga por cada trabajador (como en el caso de la limpieza y seguridad). La tercerización de funciones en todas las partes del Estado fue en detrimento de sueldos, derechos y condiciones laborales. En las empresas concesionarias reina una verdadera dictadura de la patronal. Por otra parte, la tercerización fractura la unidad de los trabajadores municipales en distintos convenios y los pone en peores condiciones para discutir sus condiciones de trabajo y enfrentar cualquier ataque de la patronal.
El blanqueo salarial que resultara de una privatización y tercerización puede implicar una mejora transitoria, una especie de “pan para hoy, hambre para mañana”.
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Agrupación Estatales en Lucha
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